En primer lugar, debemos definir el objeto de la investigación y el alcance de esta. Desde el punto de vista legal se define el Accidente de Trabajo como “toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión del trabajo que ejecute por cuenta ajena”, pero para el prevencionista un accidente de trabajo es “todo acontecimiento anormal, no querido ni deseado, que se presenta de forma brusca e inesperada, interrumpe la continuidad del trabajo y ocasiona o podía haber ocasionado lesiones a las personas”.
Debemos tener claro si nuestro objetivo al realizar la investigación de un accidente es encontrar a los culpables y/o los fallos en equipos o máquinas de trabajo que han hecho que se materialice, o si por el contrario buscamos no quedarnos en las causas más inmediatas e intentar profundizar en los errores del sistema de gestión. Un accidente no es fruto de la casualidad ni “culpa de alguien”, sino que se trata de una disfunción del sistema de gestión. Por ello su investigación nos permite conocer las causas que han intervenido y la interrelación existente entre ellas hasta localizar esos fallos.
Es importante recordar que detectar estos errores nos va a permitir evitar un gran número de accidentes. Según la pirámide de Bird, desarrollada en 1969, para cuando se da un accidente mortal se han dado 10 graves, 30 leves, 600 incidentes e infinidad de condiciones inseguras. Aunque esta teoría haya sido cuestionada y los porcentajes puedan haberse visto modificados está claro que se trata de una estructura es piramidal.
Es transcendental realizar el mayor número de investigaciones posibles y no quedarnos sólo en los accidentes con baja. Es necesario investigar los accidentes que originan daños humanos y los que no, los que producen daños materiales con coste alto o con coste bajo, y por supuesto los incidentes y las condiciones inseguras que podemos evidenciar en las “observaciones de trabajo y/o inspecciones de seguridad”.
La investigación no consiste sólo en la recolección de la información y la realización del análisis Causa – Raíz, si no que se ha de completar con la implementación de acciones correctivas, el seguimiento del éxito de estas y la comunicación de los logros en la organización
Dependiendo de la casuística de cada empresa y de los recursos humanos de que disponga es importante crear un equipo de trabajo lo más completo posible, en función de la gravedad y complejidad del accidente y sobre todo que disponga del apoyo de la gerencia para disponer de los recursos necesarios.
Para una buena realización de la investigación es imprescindible contar con técnicos en prevención de riesgos laborales y con personal que conozca la sistemática de la investigación de accidentes, la actividad implicada en el accidente y si se considera oportuno se puede solicitar la necesidad de un experto independiente que se una al equipo de trabajo. Por último, cuando se cree un equipo de investigación se debe designar un facilitador capacitado con experiencia.
Si aprendemos de nuestros errores evitaremos su repetición en el futuro, o lo que es lo mismo;
UNA BUENA METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES EVITARÁ MUCHAS PERITACIONES JUDICIALES EN EL FUTURO.
Comentarios recientes